Por lo general, la obra pictórica es observada, analizada e interpretada desde la perspectiva del Arte, de la Historia del Arte. Sin embargo, también puede identificarse como un contenedor de datos, es decir podría ser una fuente de información, no solo por como representa la realidad, sino por representar la realidad en sí misma. En nuestro caso, como historiadores, cuando miramos un mural, un óleo, un grabado, etc., sin abandonar la emoción estética, vemos un documento –iconográfico- repleto de datos. Además, cuando la fortuna nos ofrece un conjunto compacto de obras, o una corriente, el concepto de fuente de información se agranda.
Recientemente ha sido abierta al público, en la sede de Recoletos de la Fundación Mapfre, la muestra Macchiaioli. Realismo impresionista en Italia.
La corriente pictórica macchiaioli, termino de confusa traducción, surge en Florencia, en la Toscana, en la segunda mitad del siglo XIX. Nace como una contraposición…
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