El cine es magia, es ficción. De hecho, el espectador, aun siendo consciente del artificio, se deja engañar por lo que ve en la gran pantalla. El cine ha establecido una extraordinaria relación entre el público y las historias que se cuentan. Percibimos odio, tristeza, alegría, lejanía, cercanía, etc., nos dejamos manipular por las palabras, frases, ideas, proclamas, etc.; pero sobre todo nos dejamos convencer por los personajes (los actores) que las proclaman.
En el rodaje, este espacio intermedio entre la inspiración, la redacción del guion, la selección del director y de los actores, etc., y el montaje, es un territorio de combate entre directores, guionistas, actores y productores. El filme es el producto final, un espacio con metraje, enlatado y acotado. Al fin y al cabo, una película es la historia que el director traslada al público con mayor o menor fortuna. Como espectadores, al margen de la labor de los distribuidores y promotores, solo vemos el resultado final: la narración de una historia.
Sin embargo, el cine también es fotografía, incluso cuenta con un género propio, la fotografía de rodaje. En España, que sepamos, durante los años setenta, contábamos con fotógrafos especializados en los rodajes. Su misión era muy simple. La principal, prepara las instantáneas necesarias para promocionar la película. Las fotografías serían utilizadas para la publicidad cinematográfica, para confeccionar los carteles, los pressbook y los fitocromos. La secundaria, pero para mí, quizá, la más interesante, es la de documentar el rodaje, el trabajo del director, de los técnicos y de los actores, del ambiente, etc. Todos estos materiales son imprescindibles para documentar e ilustrar la Historia del Cine. Y aunque no es el momento de poner ejemplos, Stanley Kubrick es un extraordinario referente.
Algunos de los miembros de la agencia Magnum, infiltrándose en los estudios o en los lugares de rodaje, actuaron como verdaderos fotógrafos de rodaje. La exposición La cámara indiscreta. Tesoros cinematográficos de Magnum Photos recoge algunos buenos ejemplos, aunque no únicos. El pasado año Madrid ya acogería otra exposición de la agencia, Magnum’s First (https://antoniomalalana.wordpress.com/2013/10/25/magnums-first-exposición/), aquí uno de los fotógrafos seleccionados para la primera exposición colectiva de Magnum, celebrada en la década de los cincuenta, Ernst Haas, aportaba su reportaje centrado en el rodaje de la superproducción del genero histórico Tierra de faraones.
La muestra, que se expone en la magnífica Sala Canal de Isabel II, recoge 116 instantáneas. Mayoritariamente en blanco y negro, realizadas por 17 fotógrafos de la Agencia, además de los carteles de las películas y varias vídeos con escenas de cada uno de los títulos cinematográficos seleccionados. Las películas fueron rodadas, principalmente durante las décadas de los años 50, 60 y 70. Los filmes son: Candilejas (C. Chaplin), La tentación vive arriba (Billy Wilder), Rebelde sin causa (Nicholas Ray), Moby Dick (John Huston), De repente el último verano (J.L. Mankiewicz), El Álamo (J. Wayne), Vidas rebeldes (John Huston), El precos (Orson Welles), El planeta de los simios (F.J. Schaffner), La muerte de un viajante (V. Schlöndoff), etc. Es decir, un conjunto de títulos que han marcado la Historia del Cine estadounidense.


Lógicamente, ahora los protagonistas son los fotógrafos que firman las imágenes: W. Eugene Smith, Elliott Erwitt, Dennis Stock, Nicolas Tikhomiroff, Erich Lessing, Burt Glinn, Jean Gaumy, Bruce Davidson, Inge Morath, Eve Arnold, Cornell Capa, Henri Cartier-Bresson, Ernst Haas, Erich Hartmann, Peter Marlow, David Hurn y Gueorgui Pinkhassov. Todos han captado sorprendentes escenas en las que se observa el trabajo de un buen número de directores y actores, como: Charlie Chaplin, Montgomery Clift, James Dean, Clarke Gable, Katharine Hepburn, Charlton Heston, Dustin Hoffman, Buster Keaton, Klaus Kinski, John Malkovich, Marilyn Monroe, Gregory Peck, Anthony Perkins, Romy Schneider, Elizabeth Taylor, John Wayne, Orson Welles o Natalie Wood. Ahora ya no sabemos quiénes son los verdaderos protagonistas, los fotógrafos, los disectores o los actores.

La exposición es interesante y sorprendente, pues actores y directores actúan con tanta naturalidad y los fotógrafos son tan precisos que las fotografías muestra una naturalidad extraordinaria, cualidad que aun da mayor valor a estos reportajes. Desde mi punto de vista, dos de estas fotografías puede resumir perfectamente esta afirmación. En la primera, instantánea de Eve Arnold, comprobamos la profunda concentración, casi como en un aislamiento místico, de la actriz Marilyn Monroe. En la segunda, Charlton Heston, durante un descanso en el rodaje del Planeta de los Simios, aparece sentado, pensativo.
Exposición: La cámara indiscreta. Tesoros cinematográficos de Magnum Photos.
Sede: Sala Canal de Isabel II. Calle Santa Engracia, 125. 28003 Madrid
Fechas: 2 de abril al 27 de julio de 2014.