Primero fue en París, ahora le toca a Madrid y después seguirá su camino a las sedes de Roma y Ciudad de México. Esta será la vida de una intensa, densa (500 objetos) y extraordinaria exposición dedicada al polifacético Henri Cartier-Bresson.
Hiciera lo que hiciera, el joven Henri estaba destinado a engrandecer alguna de las artes. Aunque la pintura y el dibujo fueron el principio y el fin, desde los años de juventud ya utilizaba el objetivo para aproximarse, de una manera completamente diferente, al entorno que le rodeaba. Y en su largo viaje, muchos de los trabajos tendría como destino su difusión en las paginas de distintos tipos de revistas ilustradas, muchas de ellas cabeceras de gran prestigio dentro de los ámbitos de información general, como especializada. En cualquier caso, como cualquier fotógrafo, su trayectoria transitaría por distintas etapas o periodos, línea cronológica que ha sido respetada para la exposición.
Primer periodo, 1926-1935. Se acerca al surrealismo y comienza a trabajar como fotógrafo. Parece que el escaparatismo atraería indefinidamente su atención. Su gran aportación, en este momento, son las imágenes tomadas en las distintas escalas de sus viajes, por Europa, África y América. Las fotografías africanas desbordan humanismo. Las realizadas en Italia o en España, al margen de buscar amplias perspectivas y lugares elevados, mostrando espacios amplios, a veces vacíos; tampoco desdeña las multitudes -como los grupos de niños- o los detalles. Otras tantas obras tienen enfoques o planos rebuscados, surrealistas, con las figuras humanas difuminadas como consecuencia del movimiento, pero también tipos sociales no convencionales, lejos de los privilegiados. En cualquier caso, son ejemplos retrospectivos de sociedades pasadas, muy atractivas para Henri, muy interesante para nosotros.
Segundo periodo. 1936-1946. Henri Cartier-Bresson, situado ideológicamente a la izquierda, y como hombre de su tiempo, tendría una actitud militante y comprometida con los acontecimientos de la época: trabajara para la prensa comunista (Ce-Soir y Regards, en donde convive y aprende con Capa y Chim), o se embarcaría en la realización de varios filmes. Algunos de los temas ya tocados en la etapa anterior, captar las clases más desfavorecidas a partir de ahora tendrá un mayor significado. No obstante, aquí encontramos un momento interesante. El diario comunista Ce-Soir le enviaría a Londres como reportero gráfico a documentar la carnación del rey Jorge VI. Al margen de las multitudes y de los tipos humanos, se vería sorprendido por el uso de numerosos periscopios. Otro de los trabajos, chocante, son las fotografías de niños «perdidos» realizadas para el mismo diario y cuyo destino era un concurso «El misterio del niño perdido» (en la exposición puede verse un gran panel con dichas imágenes ya incluidas en las páginas del medio). Y llegamos a la guerra, primero dentro de nuestra Guerra Civil, después la Segunda Guerra Mundial.
Victoria de la vida (Return to life) -IMDB: http://www.imdb.com/title/tt0030676/-, dirigida por el mismo y el estadounidense Herbert Kline, se centra en mostrar el esfuerzo sanitario de la República española, primero alrededor de las maternidades y atención a los recién nacidos, después el trabajo en el frente y en los hospitales en la retaguardia para tratar y hospitalizar a los heridos en la contienda. Con un tono claramente propagandístico, en muchas ocasiones con movimientos de maniobra perfectamente preparados y con algunas secuencias largas y redundantes, es un documento magnífico para analizar la sanidad militar durante la guerra (en una sala de video puede verse el metraje completo). Para ver la película entrar en el siguiente vínculo: http://parcours.cinearchives.org/Les-films-731-94-0-0.html.
Tercer periodo, 1947-1970. En París, año 1934, se creaba la agencia Alliance Photo, en su nómina, embrionaria de Magnum, aparecen Chim, Capa y Cartier-Bresson. Como miembro de Magnum, Henri reafirmaría su perfil de fotoperiodista y comienza una larga y fructífera carrera de reportajes, cuyas mejores instantáneas tendría cabida en la mejores publicaciones de la época. Recorrerá el mundo para captar las exequias de Ghandhi (1948): será testigo en China del fin del Kuomintang (1948); verá la Rusia de Stalin tras su muerte (1954) -una de sus fotos será portada de varias revistas, incluida Life) o viajará a Cuba tras la crisis de los misiles (1963).
También en este periodo, temática ineludible para todo fotógrafo excepcional, nos dejaría una estupenda galería de retratos, inmortalizando a artistas, escritores, pensadores, científicos.
Al margen de estructurar la exposición desde la perspectiva de la evolución cronológica, nos encontramos con un espacio vital, quizá el principal argumento de la obra de Cartier-Bresson, el ser humano como objeto social, como ilustración antropológica de todas aquellas sociedades que él visito y capto desde ese ojo izquierdo, occidental y francés del la época central del siglo XX. Su magna obra nos permite comparar lugares equidistantes y modos de vida yuxtapuestos.
Recordemos que veremos en las distintas salas un total de 500 obras, por lo que debemos ir con tiempo, sobre todo si vemos al completo el material fílmico, y con cierto grado de paciencia para no saturarnos. Sobre paredes oscuras y la típica luz baja veremos las fotografías enmarcadas en soportes de mediano tamaño, no vamos a encontrar grandes formatos. También, disponemos de varias salas de video con copias de sus filmes documentales. Creo que es una oportunidad única de contemplar el trabajo de uno de los mejores fotógrafos del siglo XX. Además, si aprovechamos las otras exposiciones abierta en el marco de PhotoEspaña 2014, tenemos la oportunidad de hacer un recorrido por la historia de la fotografía.
Título de la muestra: Henri Cartier-Bresson
Sede: Fundación Mapfre. Sala Recoletos, Paseo de Recoletos, 23. Madrid
Fechas: 28 de junio al 7 de septiembre de 2014
Más información en: http://www.exposicionesmapfrearte.com/cartierbresson/es/
Fundación Herni Cartier-Bresson http://www.henricartierbresson.org/
Catálogo de la exposición: Chéroux, C. (dir.) (2014) Henri Cartier-Bresson. Madrid: Fundación Mapfre. 399 págs.
ISBN: 978-84-98444-471-1
Más información editorial: http://www.fundacionmapfre.org/fundacion/es_es/cultura-historia/publicaciones/arte/catalogos-exposiciones/catalogo-henri-cartier-bresson.jsp.
No cabría otra respuesta a la magna exposición que un grueso catálogo para conmemorar y dejar testimonio de la muestra. Su contenido ha sido preparado en París y traducido al castellano para acompañar a la sede española. El original, editado por el Centro Pompidou, cuenta con colaboradores de esta institución y de la Fundación Henri Catier-Bresson.
Al margen de la introducción, redactada por el editor C. Chéraux, cuenta con varios apartados, espacios que van desentrañando la evolución personal y estética de Cartier-Bresson. El sumario muestra una estructura expositiva organizada en cuatro partes o secciones. Cada una de ellas estará precedida por un trabajo de investigación, texto que irá acompañado por un coherente, pero no abusivo, aparato crítico. A continuación aparecerá el catálogo de las obras expuestas.
El duro placer: Signos ascendentes; La atracción surrealista
A la sombra de la casa marrón: El compromiso militante; El cine y la Guerra
La reconfiguración del mundo: La elección del fotorreportaje; Antropología visual
El disparo fotográfico: Tras la fotografía.
Finalmente, se incorpora un listado del material expuesto y una selección bibliográfica.