Título: Una metamorfosis iraní
Guionista: Mana Neyestani
Ilustrador: Mana Neyestani
Género editorial: Novela gráfica
Género temático: Cómic memoria; cómic político
Temática: Irán
Edición consultada: Barcelona, Ediciones La Cúpula, 2012
Edición original: Éditions çà et là, 2012
Páginas: 202
ISBN: 9788478339921
Sinopsis: Mana trabaja como ilustrador de viñetas infantiles en un periódico iraní. En 2006, uno de sus trabajos, una conversación entre un niño y una cucaracha, en donde el insecto pronunciará la palabra “namana”, será utilizado como escusa en la revuelta de los azerís –pueblo de origen turco- en Azerbaiyán. Para la República Islámica de Irán esto es un delito: Mana será encarcelado.
Relato: Esta novela gráfica es un referente para comprobar y conocer la situación política interna de Irán en 2006. Este título, se une además, a otras obras que nos muestran las múltiples dificultades políticas y sociales que sufren los iraníes: Persepolis, El paraíso de Zahra o La vida en Irán. Nylon Road.
La novela se divide en dos partes –17 capítulos-, los meses de encarcelamiento y los meses de huida como exiliado, junto a su mujer, en varios países de Asia. El guion es sencillo y directo, pocas palabras son suficientes para narrar la terrible experiencia personal. El dibujo tendrá un ligero dominio sobre los bocadillos.
El relato nos recuerda la falta de libertar y la existencia de presos políticos en Irán, la dictadura encarcela a los disidentes, conscientes e inconscientes. En este caso, el ejemplo se centra en un periodista, en un dibujante de viñetas infantiles. El autor, en la primera parte de la novela, comparte su experiencia en prisión, fundamentalmente el sufrimiento psicológico como preso. Mana, no entiende las circunstancias y, además, su conciencia parece hacerle responsable de lo que ocurre con los aceríes. Entre las habituales pesadillas, junto a las obsesiones diarias, aparece, como en una alucinación, la cucaracha dibujada en la viñeta que le llevaría a la cárcel.
Ante estas circunstancias, y sin posibilidad de reconducir la situación, aprovechando unos días de libertad provisional, tomará la decisión, junto a su mujer, de exiliarse. Aquí comienza la segunda parte de la novela, páginas que reflejan la indefensión y la angustia de todos aquellos que huyen de su país por persecución ideológica y que quieren ser reconocidos como refugiados políticos.
Diseño ilustraciones: Neyestani utiliza el lápiz para ilustrar la novela, es el principal recurso para contar la experiencia personal. Quizá el negro sobre el fondo blanco ensalza más la dureza de la historia. Para iniciar cada uno de los capítulos, el autor ha elegido una imagen que quiere identificar el subsiguiente contenido.
Curiosamente, tanto en el relato, como por el dibujo, no parece transcender ningún tipo de odio hacia su país, hacia quien le juzgo o hacia los carceleros. Todo lo contrario observamos un grado de nostalgia.
El perfil de los personajes es naturalista, salvo para los carceleros o interrogadores, cuyo perfil recuerda el estilo de las viñetas de sátira política. Quizá este sea el estilo de la novela. La definición de los espacios buscan generar marcos físicos para los personajes.
Disponemos de todo tipo de planos, alguno de ellos imprescindibles para generar cierto ambiente de claustrofobia en la celda y añoranza de libertad. Por otro lado, ante un relato que debe manifestar la lentitud en el paso horas, cuando es necesario, el lápiz dibuja ágilmente el movimiento.
Impacto en medios:
Carelli Lynch, Guido (2012); “El dibujante iraní que se convirtió en cucaracha”. Clarin.com, [en línea] 23 de octubre. Disponible en: http://www.clarin.com/sociedad/dibujante-irani-convirtio-cucaracha_0_797320353.html.
Martínez Pita, Pablo (2012): “Un cómic relata la delirante historia de su autor en la cárcel iraní”. Abc.es, [en línea] 11 de diciembre. Disponible en: http://www.abc.es/cultura/arte/20121209/abci-comicirani-201212071307.html.