Guionista: Antonio Altarribia
Ilustrador: Kim (Joaquim Aubert Puigarnau)
Prologo: Antonio Martín
Género editorial: Novela gráfica
Género temático: Memorias-Biografía
Temática: II República. Guerra Civil española. Exilio republicano. Postguerra
Edición consultada: Alicante: Edicions de Ponent, 2009
Páginas: 207
Formato: cartoné 29,5 x 22,5 cm.
ISBN: 978-84-96730-37-3
Sitio web: http://www.edicionsdeponent.com/cgi-bin/obra.asp?id=129
Blog de autor: http://www.antonioaltarriba.com/el-arte-de-volar/
Sinopsis: Estamos ante la historia de Antonio Altarribia López, un hombre mayor, quién toma la decisión de suicidarse saltando desde una venta de la Residencia de Lardero (La Rioja) en donde reside. A partir de aquí, Antonio Altarribia Ordoñez, su único hijo, toma las riendas de la narración para contar la historia de su padre, desde la infancia hasta el momento de precipitarse voluntariamente al vacío.
Relato: Empecemos por el prólogo, de Antonio Martín, escrito en un tono muy emotivo, en donde se justifica el tono comprometido con el que se cuenta la historia de Altarribia.
Las palabras de Martín son comprensibles, una vez que hemos conocido la biografía de Antonio padre. Antonio, hijo, a partir de unos apuntes dejados por su progenitor, toma las riendas de la narración, convirtiéndose en su propio padre para escribir en primera persona una biografía. Recordemos, que en las primeras viñetas observamos como el viejo Antonio busca el momento para el suicidio hasta saltar desde la cuarta planta. Su caída hacia el vacío, planta tras planta, irá coincidiendo, voluntariamente, con la estructura cronológica de la novela: 3ª, 1910-1931; 2ª, 1931-1949; 1ª, 1949-1985; y suelo, 1985-2001. Cada uno de los capítulos, muy desequilibrados en extensión, también es identificado por un título, una idea que para el autor resume a la perfección cada una de las fases de la vida de su padre: El coche de madera, Las alpargatas de Durruti, Galletas Amargas y La madriguera del topo. Quizá, los dos primeros sean anhelos, deseos y esperanzas de una vida mejor, los dos últimos, las amargas consecuencias de una vida difícil, truncada y con ideas traicionadas. Por otra parte, a pesar de ser una historia personal, a través de sus ojos y de sus sentimientos podemos recorrer buena parte de nuestra historia reciente.
Realmente la historia comienza en los años de la infancia, transcurridos en Peñaflor, un pueblo de la provincia de Zaragoza. Un lugar, duro y cruel, no solo por la difícil vida en el mundo rural español de principios de siglo; también por convertir a los hombres en seres rudos y despiadados, capaces de repetir, una y otra vez, los mismo signos de crueldad ancestral sobre los más débiles. Por tanto, es fácil comprender los movimientos migratorios, es sencillo entender los deseos de los hombres por encontrar un mundo mejor para ellos. Precisamente, en el segundo capítulo, el más extenso en páginas, capital en la historia personal de Antonio, en donde termina por definir su propia vida, coincide con los años determinantes de la primera mitad del siglo XX: la II República, la Guerra Civil, el exilio para los perdedores y la Segunda Guerra Mundial en suelo francés. Antonio, de ideología anarquista, reclutado para el ejército franquista, desertor de este, integrante del ejército popular, combatiente en varios frentes, exiliado en Francia y perseguido durante la ocupación alemana. En estos largos años, incluidos los de su infancia, verá morir a buenos amigos, contemplará traiciones e intentará disfrutar de los escasos buenos momentos que le ofrece la vida. Después, con el mundo en paz, pero en el exilio, su mundo ideológico y espiritual se ira paulatinamente desmoronando. Incluso, su regreso a España, pese a cierta normalidad, pues crea una familia, no le reportaría, salvo el nacimiento de su hijo, reencontrarse consigo mimos. Año tras año, aumenta su frustración, la sensación de la traición personal, con demasiados remordimientos, hasta el punto de centrarse en un estado de soledad permanente. Y como dice el autor: “Puedo igualmente asegurar que, aunque parecieran unos pocos segundos… mi padre tardó noventa años en caer de la cuarta planta”.
La narración es dura y contundente, demasiado castigo para el guionista. En este sentido podría entenderse la novela como un ejercicio de regeneración, de terapia para sobreponerse al duro golpe del suicidio del padre.
En cualquier caso, el texto es directo, pero con una gran capacidad de contar una larga experiencia en poco espacio. Y, aunque, como hemos señalado anteriormente, se trata de una narración en primera persona, son frecuentes los diálogos entre los distintos personajes, sobre todo con los compañeros de viaje de Antonio.
Diseño ilustraciones: La parte gráfica es obra del ilustrador Kim. La historia ha sido dibujada en blanco y negro, con tonos grises y con fondos habitualmente blancos. Cada página está estructurada en tres líneas de viñetas, frecuentemente distribuidas asimétricamente en dos viñetas por línea. Kim utiliza todo tipo de planos, desde los abiertos hasta lo de detalle, los picados, las escenas casi planas o las que tienen una perspectiva profunda. Dibuja, todo tipo de escenarios, interiores, rurales, urbanos, de batalla, íntimos o panorámicos.
Las figuras son naturalistas, aunque los rostros solo adquieren gran detalle cuando estos aparecen en primeros planos. No duda en emplear los desnudos, incluidas las escenas de cama, aunque con cierto pudor cuando dibuja a la madre de Antonio.
Por lo general, existe un buen equilibrio entre guión e ilustraciones, siendo escasas las viñetas con cierto aspecto de saturación de texto. Este se muestra mediante la utilización de letra mayúscula. Para los textos, en función de su origen, se emplearán distintos tipos de bocadillos, rectangulares, y situados en la parte superior de las viñetas para la narración en primera persona, y globulares para los diálogos.
Impacto en medios:
González, Lucía (2010): “La desgarrada ‘El arte de volar’ premio Nacional del Cómic”. Elmundo.es, [en línea] 16 de noviembre. Disponible en: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/16/cultura/1289905941.html
Grau, Abel (2010): “’El arte de volar’, crónica del choque de utopía y realidad en la España del siglo XX”. Elpais.com, [en línea] 16 de noviembre. Disponible en: http://cultura.elpais.com/cultura/2010/11/16/actualidad/1289862004_850215.html
Pons, Álvaro (2010): “’El arte de volar’ es una obra maestra”. Elpais.com, [en línea] 16 de noviembre. Disponible en: http://cultura.elpais.com/cultura/2010/11/16/actualidad/1289862010_850215.html
Prado, África (2013): “El cómic ‘El arte de volar’ revoluciona Correa del Sur”. Diarioinformación.es, [en línea] 31 de agosto. Disponible en: http://www.diarioinformacion.com/cultura/2013/08/31/comic-arte-volar-revoluciona-corea/1410528.html
RTVE (2010): “’El arte de volar’, cuando el cómic es mucho mas”. Rtve.es, [en línea]. Disponible en: http://www.rtve.es/noticias/20100504/arte-volar-cuando-comic-mucho-mas/329941.shtml